La principal diferencia entre una caldera estanca y una atmosférica es el origen del aire para la combustión que utilizan. Las calderas atmosféricas utilizan el aire del lugar donde está instalada, mientras que las calderas estancas toman el aire desde el exterior de las viviendas. El mecanismo que utilizan ambas calderas es un factor determinante en su seguridad.

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Calderas Estancas

Existen calderas estancas convencionales y de condensación. En las calderas convencionales, elementos como los quemadores y el sistema de combustión se ubican separados del lugar de la instalación.  Toman el aire que necesitan para la combustión mediante un conducto y evacuan los humos por otro conducto. No requiere desagües ni instalaciones adicionales.

Por su parte las calderas de condensación, trabajan a temperaturas inferiores, aprovechan el calor de los humos de combustión y al igual que las convencionales, toman el aire del exterior y realizan la combustión en un espacio totalmente sellado. Sin embargo, estas requieren de un desagüe que permita evacuar el agua.

Las calderas de condensación son el tipo de calderas permitidas por el RITE para uso doméstico y deben ser de menos de 70 kW de potencia.

En ambos casos pueden adquirirse calderas estancas de tipo mural o de suelo y ofrecen alta eficiencia energética.

Las calderas de condensación son de alto rendimiento y reducen los costes de combustible aproximadamente en un 35%, además su contaminación sónica es menor y son mucho más amigables con el medio ambiente.

Ventajas de las calderas Estancas

Como todos los equipos, las calderas estancas, dependiendo de su tipo, tienen ventajas que debes considerar:

Calderas estancas tradicionales

  • Alto nivel de seguridad
  • Elevado rendimiento
  • Subvenciones
  • Costos de adquisición más asequibles.
  • Funcionamiento sencillo

Calderas de condensación

  • Disminución del 15% del coste energético
  • Menor consumo de combustible
  • Disminución en la emisión de contaminantes
  • Máximo rendimiento a temperaturas medias
  • Elevado rendimiento producto de la combustión

Funcionamiento de las Calderas Estancas

Básicamente el funcionamiento de las calderas estancas bastante sencillo y básico, sin importar que sean convencionales o de condensación. Ambas se activan en el momento en que el usuario demanda calefacción o agua caliente. El presostato en su interior es el encargado de enviar la señal a la tarjeta electrónica, iniciando el encendido. La llama permanece encendida el tiempo que el usuario demande el servicio.

La diferencia radica en su eficiencia y aprovechamiento del calor. Las de condensación permiten recuperar la temperatura de los humos producidos por la combustión y reutilizar su poder calorífico.

En cuanto a su rendimiento,  las calderas estancas de condensación ofrecen un rendimiento superior al 105%, en comparación con un 92% que ofrecen de rendimiento las convencionales. Además, las de condensación consumen menos combustible que las convencionales.

En cuanto al precio, las de condensación pueden tener un coste inicial más elevado, pero el retorno de la inversión es mucho más rápido. No debes olvidar que el consumo de combustible es un factor determinante al hablar de ahorro, y es que las calderas de condensación del tipo estanca o bajo Nox, pueden ahorrarte hasta un 30% en combustible, además de ser amigables con el medio ambiente, minimizando los gases tóxicos.

Calderas atmosféricas

Este tipo de calderas ya están en desuso y ha sido prohibida por el RITE. En caso de las personas que aún disponen de este tipo de calderas, deberán sustituirlas a la brevedad posible debido a razones de seguridad y por sus niveles de contaminación.

Sin menoscabo de su prohibición, es importante conocer cómo funcionan este tipo de calderas. Al igual que otro tipo de calderas convencionales, utilizan el aire de la estancia donde se encuentran instaladas para el proceso de combustión y evacuan los humos mediante una chimenea. Su sistema es llamado de combustión abierta. Requieren de una ventilación adecuada, ya que la fata de oxígeno ocasionará su apagado.

Las calderas atmosféricas de condensación, difieren de las convencionales en la temperatura que utilizan. Aprovechan el calor latente y los humos son menos tóxicos, sin embargo, no son las más recomendadas.

El factor determinante para su prohibición es que los gases que emiten en su proceso de combustión quedaban en el interior de las viviendas.

¿Calderas Atmosféricas o Estancas?

La diferencia entre estas calderas es la procedencia del aire que utilizan en la combustión.  En las calderas estancas, el aire proviene del exterior, mientras que, en las atmosféricas, el aire se obtiene del espacio donde está instalada.

Existen diferentes dos tipos de calderas atmosféricas, las convencionales que utilizan el aire del lugar de ubicación de las calderas y expulsa los humos a través de una chimenea que sale al exterior de la vivienda; y las de condensación, que también obtienen el aire del espacio donde se encuentra instalada la caldera, pero que realizan la condensación a menor temperatura, aprovechando el calor de los humos de combustión, los cuales son menos nocivos que los de la caldera convencional.

De igual forma, existen dos tipos de calderas estancas, la convencional y la de condensación. En la convencional, tanto los quemadores como el circuito de combustión están completamente aislada del espacio físico de la caldera y el aire para la combustión se obtiene del exterior por medio de un conducto. Este tipo de caldera no necesita desagües de ningún tipo. Por su parte, las de condensación difieren en que trabajan a menos temperatura, aprovechando el calor procedente de los humos de combustión y requieren desagüe para colectar el producto de la condensación. La contaminación que produce este tipo de calderas en menor a la que producen las calderas convencionales.

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