Las calderas domésticas de potencia inferior a 70kW debe ser sometida a revisión de manera obligatoria. Esta revisión asegura su eficiencia energética y controla las emisiones de gases. Es fundamental para el adecuado funcionamiento de la caldera y garantiza la seguridad de los miembros de tu hogar.
La revisión obligatoria de las calderas está regulada por el RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios y la ley establece que los usuarios, deben solicitar cada dos años, la inspección de las calderas de gas.
Si bien, el reglamento indica que la revisión debe realizarse cada dos años, si el fabricante indica que el periodo debe ser inferior a ese lapso, debe realizarse de acuerdo a las especificaciones de fábrica.
Es responsabilidad del usuario, solicitar la revisión de la caldera y no debe esperar a que una empresa le indique que es el momento de realizar la revisión.
¿Cuál es el coste de revisión de calderas?
No esta establecido un monto determinado del coste de la revisión de las calderas, sin embargo, el coste aproximado oscila entre los 90 a los 150€. Algunas empresas ofrecen contratos de pago mensual que garantizan mano de obra, sustitución de piezas y otros beneficios. Sin embargo, es posible contratar solo la revisión a un técnico certificado.
¿Quien realiza la revisión de las calderas?
En este punto es necesario aclarar, que las personas que se contraten para la revisión de las calderas de gas, debe ser personal calificado y certificado para tal fin. Puedes elegir un servicio técnico oficial de una determinada marca o contratar un servicio técnico especializado que trabaje con diferentes marcas y que, en su mayoría también se encargan del mantenimiento y reparación de los equipos y que cuente con las certificaciones que lo avalen.
Algunos proveedores del servicio de gas, ofrecen la revisión anual en sus contratos y suelen coordinar con el usuario la fecha en que corresponde la revisión. En este caso el coste de la revisión se sumará a la factura de consumo del combustible.
Certificado de Revisión
Sin importar que la revisión será realizada por un servicio técnico oficial, un servicio técnico especializado o una empresa proveedora de servicio, cualquiera de ellos debe emitir un certificado, que indique la vigencia de la revisión.
¿Quién debe cancelar el coste de la revisión?
Esta es una pregunta muy frecuente de los usuarios que viven en una propiedad en calidad de inquilinos. En este sentido, la Ley de Arrendatarios Urbanos en su artículo nro. 21, establece que la conservación del inmueble, en el que se incluye la caldera, corre por cuenta del arrendador o propietario del inmueble, siempre no pueda imputarse un uso inadecuado por parte del inquilino.
Esto coste no implica de ninguna manera que el propietario eleve el coste del alquiler ya que se trata de la conservación que es su entera responsabilidad. Es oportuno recordar que el inquilino paga una mensualidad por el uso de la vivienda y por los daños ocasionados por negligencia o uso inadecuado.
¿Qué incluye la revisión de la caldera?
A fin de que pueda cerciorarse del buen estado de la caldera, su funcionamiento y la conservación de sus partes visibles, el técnico especializado deberá:
- Realizar prueba de estanqueidad a fin de verificar la inexistencia de fugas
- Limpieza de elementos internos de la caldera como el quemador y el ventilador (en el caso de las calderas de tiro forzado)
- Verificación de la presión de la caldera y temperatura de calefacción
- Comprobación del rendimiento energético del equipo.
- Verificación de la combustión y de la mezcla de aire y gas al interior de la caldera para comprobar que sea la adecuada.
- Revisión del sistema de revoco, que es el mecanismo que evita la entrada de aire y los productos de su combustión.
- Medir la cantidad de monóxido producto de la combustión.
- Cambiar las piezas en mal estado o desgastadas
- Verificar la correcta evacuación de los gases
- Controlar que la ventilación del recinto que alberga la caldera sea la correcta
¿Cuáles son las consecuencias si no se realiza la revisión de la caldera?
La omisión de la revisión y mantenimiento de las calderas tiene consecuencias negativas en cuanto al funcionamiento.
Bien sea por desconocimiento o descuido, es posible que, si no se realice la revisión y mantenimiento oportunamente, se presenten fallas en el funcionamiento de la caldera, riesgos de seguridad, disminución de la eficiencia energética, aumento en el consumo de combustible y obstrucción de la ventilación.
Es importante resaltar que, si ocurre un accidente ocasionado por la caldera, por negligencia del usuario, al no realizar la revisión que es de carácter obligatorio, los seguros eximirán su responsabilidad.