Hoy en día las energías limpias están mas al alcance del usuario común que antes, por lo que mas personas pueden unirse a disminuir el impacto ambiental. Igualmente, también son mas los gobiernos y Estados que están incentivando al uso de las llamadas energías verdes. Esto debido a sus beneficios fiscales y las claras ventajas al medio ambiente.
Sin embargo, conocer sobre la energía verde es un camino que debes emprender antes de unirte a estas iniciativas. Puesto que hay mucho que diferenciar cuando se trata de energías verdes, renovables, contaminantes y hasta energías no limpias, pero que son renovables. Así que si quieres participar en la transición energética y apoyar al medio ambiente, entonces no dejes de leer.
¿Cuáles son los tipos de energía?
Antes que nada, deberíamos delimitar lo que es energía. Cuando hablamos de energía hacemos mención a la capacidad de los cuerpos de realizar un trabajo y producir cambios en otros cuerpos o en ellos mismos. En resumen, es la capacidad de hacer funcionar algo, y ha estado presente en el desarrollo de la humanidad desde sus inicios.
De esta forma, la energía nos ha acompañado de muchas maneras; desde la simple energía mecánica, la energía interna a partir de la temperatura, hasta la energía electica. Y a partir de estos tipos de energía iniciales, podemos derivar muchos otros tipos más, pero quedémonos un rato en la energía eléctrica.
La energía eléctrica la encontramos en nuestro día a día, es transformada en la energía lumínica que ilumina nuestras casas, en energía mecánica que pone a funcionar nuestros aparatos y en energía térmica. Todos estos tipos de energía provienen de una red eléctrica que funciona con turbinas empujadas por caídas de agua, por combustiones de hidrocarburos o con procesos nucleares.
Y como podrás entender, todas estas formas de generación de energía requieren de ciertos recursos, que no suelen ser renovables ni biodegradables. Sin mencionar que generan una gran cantidad de CO2. Por lo tanto, en muchos sentidos, la energía eléctrica que utilizamos no es autosustentable y tiene un gran impacto sobre el medio ambiente.
Asi que ¿Qué alternativas hay ante estos tipos de energías poco sustentables?
Energía verde
La energía verde es aquella que no genera emisiones de CO2, es decir, no promueve ningún tipo de contaminación ante el medio ambiente. Pero no solo eso, porque no suelen agotarse y la mayoría son renovables.
¿Por qué mencionamos que “la mayoría”? Pues, no hay un solo tipo de energía verde en el mundo. Asi como existen diversos tipos de energía eléctrica, las energías limpias también son varias. Algunas son renovables, pero no son totalmente “limpias”; mientras que otras son limpias y renovables al mismo tiempo.
Un ejemplo de estas ultimas son las que utilizan recursos de naturaleza, pero con tecnologías sustentables para aprovechar dichos recursos. En este sentido, la energía hidroeléctrica es una energía limpia y renovable cuando utiliza tecnologías que no promueven la emisión de CO2.
Otra forma de energía renovable y limpia es la energía solar fotovoltaica. Puesto que, por supuesto, los rayos y la radiación solar son inagotables y no generan algún tipo de residuos hacia el medio ambiente. Y en menor medida, la energía mareomotriz, la energía termal y eólica, son otros tipos de energías totalmente verdes.
Energía no limpia pero renovable
Este tipo de energía se caracteriza por utilizar recursos inagotables, en cierto sentido, pero que aun así tienen un impacto sobre el medio ambiente gracias a las emisiones de CO2. Y en este segmento podemos encontrar la energía que usa biocarburantes y la energía geotérmica, puesto que deben quemar el combustible.
Sin embargo, no solemos encontrar estos tipos de energía en la vida cotidiana, sino que están presentes en un sector principalmente industrial. Esto no quiere decir que el usuario común no haga uso de energías contaminantes y poco renovables, como verás a continuación.
Energía contaminante
Estas son aquellas que utilizan recursos que necesitan mucho tiempo para regeneración, y que además tienen un impacto ambiental muy alto. En este caso, podemos encontrar las energías que utilizan combustibles fósiles como el carbón, gas natural y petróleo para hacer la transformación energética. En dicho proceso, y al quemarse, generan dióxido de carbono.
La energía nuclear también es otro tipo de energía contaminante, puesto que utilizan una enorme cantidad de energía calorífica para la reacción de fisión nuclear y así producir energía eléctrica. Generando otro tipo de residuos ambientales.
Claramente, la mayoría de las personas saben los estragos que producen la emisión de CO2 con las energías contaminantes. Igualmente, hoy en día mas personas conocen la forma de reducir la huella de carbono que tienen en el mundo.
Calcular la huella de carbono
La huella de carbono es un indicador ambiental que señala la cantidad de gases de invernadero en la atmosfera terrestre. Esta huella aumenta gracias al uso de energías contaminantes, causando todos los problemas que conlleva el efecto invernadero.
Desde los cambios radicales de temperatura, cambios en las corrientes marinas, aumento del nivel del mar, deshielo y extinción de especies enteras. Todo esto es producto de la huella de carbono, por lo que es importante que las personas comunes sepan como calcular y reducir dicha huella.
La huella de carbono generada por cada persona puede calcularse conociendo la cantidad de gases de invernadero que generan nuestras actividades. En este sentido, podríamos calcular la cantidad de CO2 que produce conducir un automóvil, mantener las luces prendidas de un hogar todo el día, encender un calentador, entre otros.
Sabiendo esto, podemos ser más conscientes de los efectos que producimos y así reducir el consumo de las actividades contaminantes que todos los días realizamos.
Uso de la energía solar
Para reducir la huella de carbono, apostar por la energía solar parece una opción ganadora para muchos. Puesto que implementa un tipo de energía renovable y autosustentable, que es también poco contaminante.
Asi que es momento que veamos hacia el futuro y optemos por formas de energía que puedan salvar a nuestro planeta.