La fluctuación de la presión de las calderas, puede generarte muchos problemas, por ello conocer el procedimiento para disminuirla es importante. Sin embargo, antes de explicarte como hacerlo, es fundamental que sepas que la presión de una caldera, recomendada por los fabricantes es variable y está entre 1,2 a 1,5 bar, aunque es posible que exista una variable en la presión dependiendo de la temperatura.

seguro caldera

Por ello, los especialistas indican que debe tener entre 1 y 2 bar, al transcurrir una hora desde su último uso.

¿Cómo medir la presión de la caldera?

Si deseas conocer la presión de tu caldera debes asegurarte de apagar la caldera y esperar a que se enfríe. Solo de esa manera podrás verificar la presión.  Asegúrate de que en esas condiciones la presión sea superior a  1,5 bares aproximadamente, si es mayor, puedes tener demasiada presión y si es menor, es el indicio de un problema.

¿Porque varía la presión de las calderas?

La presión de las calderas puede elevarse o disminuirse dependiendo de varias causas. La principal es la inactividad.  Si la caldera pasa muchos meses sin funcionar, la presión del agua se verá afectada.

En algunos casos la presión bajará a menos de lo necesario y en otros puede acumularse de manera excesiva. La elevación de la presión hará que las calderas se bloqueen y deja de funcionar. Por ello es de vital importancia que antes de poner a funcionar una caldera que tiene tiempo apagada, contrates a un especialista para un mantenimiento preventivo y revisión de todo el sistema.

¿Es necesario llamar a un técnico?

En algunos casos, puedes ocuparte de las cosas más sencillas, pero algunas tareas es preferible dejarlas a un especialista.  Recuerda que un exceso de presión en tu caldera puede provocar averías graves si no se atienden oportunamente y de la manera correcta.

¿Cómo purgar la caldera?

Cuando la presión se eleva, la causa puede ser descuido o una avería en el sistema. Lo único que puedes hacer si tienes algunos conocimientos básicos es purgar la caldera. Si desconoces como funciona el sistema, mejor llama a un especialista.

Realmente es una tarea sencilla, siempre y cuando estés familiarizado con el procedimiento. Sigue los siguientes pasos:

  1. Cierra la válvula de llenado: es fundamental que te asegures de que la válvula de llenado esté completamente cerrada. De esta maneras podrás comprobar que no esté ingresando agua por un mal ajuste de la válvula.
  2. Apaga las calderas: para proceder a la purga, las calderas deben estar frías, por ello, apágala y espera un periodo de 3 horas antes de proceder.
  3. Revisa la caldera y encuentra la ubicación de los purgadores. Si no estás seguro, consulta con un especialista o con el manual de usuario.
  4. Coloca un recibiente debajo de los purgadores que sirva para recoger el agua que comenzará a fluir cuando inicies el proceso de purga.
  5. Gira el tornillo de purga en sentido contrario a las agujas del reloj. Utiliza un destornillador plano y realiza una maniobra lenta. Notarás que el agua comenzará a fluir.
  6. Verifica la presión con un manómetro. Debería marcar 1,5 bar o un poco más. En algunas calderas el manómetro es digital, en otros es de agua. Si no estás seguro de cual es el manómetro, es recomendable que revises el manual de usuario o consultes con un especialista.

Si realizada la purga, notas que la presión no disminuye, puedes proceder a purgar el radiador que se encuentre más cerca de la caldera.  Para ello, abre la válvula de purgado del radiador hasta que salga agua. Siempre es recomendable que este tipo de trabajos se realicen con la caldera apagada y cuando hayan pasado tiempo suficiente para que se enfríe.

En caso de que la purga de la caldera y del radiador más cercano a ella no disminuya la presión de la caldera, debes llamar a un servicio técnico especializado en calderas para que se haga cargo. Quizás se necesario reemplazar algún elemento.

¿Porque debo purgar la caldera?

Las calderas deben funcionar de una manera óptima, particularmente durante el invierno, por ello, se recomienda que a finales de otoño se realice una revisión de su funcionamiento.

Si existe mucha presión es necesario que realices la purga, equilibrando la presión, lo cual evitará que la misma se eleve en el momento de su uso. En algunos modelos de calderas, se incluyen purgadores automáticas, en otras, deberás realizar la purga de manera manual.

Problemas tras la purga de la caldera

En caso de que, una vez realizado el procedimiento de purga, notes que la presión se eleva nuevamente, debes revisar otros elementos para determinar la avería.

Vaso de expansión

Una de las causas más comunes por las que la presión de la caldera se eleva después de una purga es por problemas con el vaso de expansión.  Es probable que el vaso de expansión tenga un agujero en su membrana que cause que se llene de agua en vez de nitrógeno. Cuando esto sucede, al encender la calefacción el agua saldrá por la válvula de seguridad. En este caso, llama a un especialista en calderas que resuelva el problema.

Válvula de llenado

Otra avería frecuente de las calderas es que la válvula de llenado no cierre adecuadamente. Esto ocasionará una elevación de la presión. Revisa si solo fue un descuido o si existe una avería en la válvula y en este caso llama a un especialista.

Intercambiador

Si el intercambiador se avería, la presión de la caldera disminuirá. Recuerda que el intercambiador es el lugar donde se realiza la combustión, si este elemento se deteriora, la única opción es sustituir el elemento por otro.

Nitrógeno

Es posible que, si hay una perdida de nitrógeno, la presión de la caldera se eleve, debido a que el depósito pierde su capacidad de absorción. Llama a un especialista en calderas y no intentes hacerlo por tu cuenta. Es un trabajo complejo.

Precauciones que debes tener con tu caldera

Si tienes una caldera, hay cosas que debes evitar si quieres reducir las posibilidades de un accidente. Sigue estas recomendaciones:

Cuidado con la válvula de seguridad

No debes intentar abrir la válvula de seguridad para disminuir la presión de la caldera si está caliente. Solo ocasionarás un accidente y posiblemente te quemarás con agua caliente a presión elevada y sin control. Si bien puede realizarse el procedimiento manualmente es muy riesgoso y además puede ocasionar daños al sistema.

Cuando el circuito está frío, si abres el obturador, los daños serán irreparables, ya que los residuos existentes se atascarán en la unión de la llave de seguridad, evitando su cierre total y produciendo una perdida constante.

Mantenimiento

Muchos de los problemas de presión de las calderas pueden evitarse realizando el mantenimiento preventivo y reparando las averías que se presenten. Obviamente el mantenimiento de este tipo de equipos debe ser realizado por un personal debidamente certificado.

Un profesional capacitado se encargará de desmontar la válvula de seguridad y realizar una limpieza exhaustiva de la junta y realizará el armado del sistema nuevamente con la precaución que necesita el caso.

Vigila la disminución de la presión

Si la presión de tu caldera es menor a 1 bar y desciende, tendrás un problema. Recuerda que las calderas cuentan con un presostato  que se activa de manera automática si la presión disminuye a niveles inadecuados. Para que funcione nuevamente será necesario regularla a la presión indicada por el fabricante. No olvides que para conocer la presión correcta en el manómetro la caldera debe estar apagada y fría.

Consejos Prácticos

Si quieres evitar que tu caldera se descompense, te dejamos algunos consejos que pueden ser de mucha utilidad.

  • Revisa el manómetro: Es recomendable que, al menos una vez a la semana, revises la presión del manómetro. Esto te permitirá conocer la presión y ajustar cualquier descontrol de manera rápida. Evitar que la caldera se someta a presiones extremas alargará la vida útil del equipo y evitará averías mayores, que impliquen la sustitución de piezas.
  • Evita periodos de inactividad muy largos. En épocas como el invierno las calderas, funcionan de manera continua, sin embargo, durante el verano no se piensa en encenderla. Sin embargo, es recomendable en esas épocas calurosas encenderla por breves periodos de tiempo, por un mínimo de diez minutos y al menos una vez al mes. De esta manera evitarás desajustes al encenderla para el invierno.
  • No olvides el mantenimiento: Se recomienda realizar el mantenimiento de las calderas una vez al año. Esta es la mejor manera de evitar averías.

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